Angioma o Malformación Capilar

 

Anteriormente llamada Angioma Plano, la Malformación Vascular Capilar congénita se presenta desde el nacimiento. Esta mancha es más común en la cara pero también pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.

 

En la adolescencia, dos tercios de los casos experimentan cambios, como ser, el oscurecimiento de la mancha, el engrosamiento (similar a un empedrado) y la formación de nódulos hemorrágicos que suelen sangrar. Estas secuelas no deseadas, empeoran hacia la edad adulta, pudiendo además causar deformaciones, asimetrías y sangrado.

Un porcentaje de pacientes con malformación capilar simple pueden presentar afecciones en el ojo; o tener comprometido otros órganos, como el cerebro: Síndrome de Sturge-Weber, o los capilares y vasos linfáticos: Síndrome de Klippel-Trenaunay.

 

Tratamiento Láser

Consiste en el uso de láser decolorante pulsado o PDL (Pulse Dye Laser Vbeam Candela) que permite foto-coagular los capilares del angioma. Este láser fue creado específicamente para el tratamiento de las malformaciones vasculares a partir de la teoría de Fototermólisis Selectiva del Dr. Rox Anderson. Actúa provocando una fotocoagulación controlada (sellado del vaso por calor) de los capilares afectados sin dañar el tejido circundante.

 

Los tratamientos comienzan a partir de los 2-6 meses de vida (la mejoría observada es mayor cuando se comienza el tratamiento temprano) aunque pueden comenzar a cualquier edad.

 

Además, utilizamos otros láseres en forma complementaria y/o experimental, en conjunto o separados al laser de PDL.

 

Es importante la interconsulta con un oftalmólogo y neurólogo infantil, ya que se deben realizar estudios importantes precozmente para descartar síndromes asociados y secuelas.

El uso de este tipo de tecnologías en forma inadecuada puede dejar secuelas. La correcta evaluación por parte del profesional responsable lo podrá orientar sobre el mejor tratamiento.