Cicatrices Post-quirúrgicas y Post-quemaduras
Cicatrices post-quirúrgicas
También llamadas cicatrices hipertróficas (queloideas), se producen luego de una cirugía. Aparecen entre los seis meses posteriores al proceso quirúrgico. Se ocasiona por una mala cicatrización y hace que se vuelvan firmes y/o elevadas por un exceso de colágeno hialinizado, debido a un incremento en la migración de los fibroblastos.
Por lo general, este incremento de fibroblastos trae aparejado eritema por lo que se recomienda comenzar el tratamiento cuanto antes, para que no sigan creciendo y provocando la retracción de las áreas adyacentes.
Las cicatrices son difíciles de tratar y con frecuencia los tratamientos cosméticos son ineficaces, a pesar de contar con muchas opciones disponibles -incluyendo la terapia de presión, gel de silicona, corticosteroides intralesionales o tópicos, la radiación y el interferón-.
Cicatrices post-quemaduras
Las cicatrices que se producen post-quemaduras son inevitables. Ya que dependen de la profundidad de la quemadura. A excepción de las quemaduras dérmicas superficiales, todas las quemaduras más profundas (quemadura de segundo y tercer grado con compromiso dérmico) se crean formando cicatrices y retracciones del tejido que llevan a la inmovilidad y deformación.
Las cicatrices superficiales se tratan en el momento agudo con láser de PDL (Pulse Dye Laser Vbeam Candela), mientras que las cicatrices hipertróficas profundas se tratan con láser fraccionado (CO2RE y Fraxel) y de PDL (Pulse Dye Laser Vbeam Candela) en una etapa posterior.
Tratamiento
Dependiendo del tipo de cicatriz, se deberá individualizar el tratamiento para cada caso.
Por lo general, se utilizan los láseres fraccionados, el láser decolorante pulsado (Pulse Dye Laser Vbeam Candela) y otras terapias coadyuvantes.